Dependerá definitivamente de los objetivos que se persigan al hacer ejercicio. Si es un aleta de alto rendimiento o bien profesional, aun cuando ya existe un gusto por el deporte que se practica, el atleta lo tomará de una manera más seria y comprometida, es decir, como un trabajo en sí mismo.
Por otro lado, si uno hace ejercicio como aficionado, existe un abanico más amplio de opciones para practicar algún deporte que nos aporte mayor diversión, además de beneficios en nuestra salud. Pero sin el rigor de tener que entrenar como un atleta de alto rendimiento o profesional.
En mi caso, practiqué durante toda mi infancia y parte de la adolescencia Tae Kwon Do. Esta arte marcial me aportó la disciplina y el enfoque que han sido muy útiles para conseguir mis objetivos académicos, profesionales y personales a lo largo de mi vida.
En la adolescencia jugué mucho tiempo basquetbol, sin duda el deporte más divertido y apasionado que he practicado. Además de ser un excelente ejercicio para tonificar músculos y conseguir una buena condición física.
A partir de los 18 años comencé a acudir al gimnasio y levantar pesas. Aunque algunas personas pueden encontrar este ejercicio algo monótono, en lo personal lo encuentro sumamente liberador de estrés, y no me parece aburrido en lo absoluto.
El deporte es una parte fundamental en nuestras vida. Ayuda a sentirnos con más energía a lo largo del día y con más optimismo para enfrentar los retos de la vida cotidiana. Además, ayuda a prevenir muchas enfermedades. Así que ¡no hay pretexto para practicar alguna actividad física a partir de hoy!
El blog de José Antonio Cervantes Acosta 
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